Los Ensayos

Fernando García

26.04.2024 – 30.06.2024

Tal vez con Los Ensayos, Fernando García haya iniciado una ruptura con su obra anterior e intente abandonar la creación de instalaciones en favor de una investigación de montajes más planos dentro del espacio. Y aunque las formas elementales que utiliza, líneas curvas y rectas, siempre han estado presentes en su obra buscando una composición pura, el infortunio por encontrar una perfecta composición geométrica comienza por el uso de una gama cromática restringida que pone de manifiesto la tensión y rigor existente durante su realización.

Las pinturas que forman la serie de Los Ensayos se han desarrollado de manera exclusiva durante los tres últimos años para este casa-espacio de Sevilla. Es conveniente mencionar un detalle relevante que surge en paralelo con la invitación de esta exposición: La necesidad de usar gafas para leer (o ver de cerca). Esta “nueva condición” ha cambiado la percepción que García tenía sobre su propia obra, llevándolo a reconsiderar la manera y dinámicas con las que venía trabajando y a preguntarse cuál es la visión auténtica o real. Desde entonces trabaja con una mirada que replantea sacrificar sus propios procesos de creación en un intento por encontrar un modo capaz de mostrar su inquietud visual de manera honesta, sencilla y mágica.

Acompañando a Los Ensayos se exponen dibujos de la serie “2G” titulados con su fecha de realización. Los dibujos son una suerte de colaboración artística entre dos generaciones: El padre emplea la mañana en dibujar pacientemente a lápiz una composición a modo de partitura vacía que le entrega a su hijo cuando regresa de la guardería junto con una caja de materiales para que pinte. En estos dibujos se entiende lo espontáneo y lo meditado, lo automático y lo consciente, lo idealista y lo pragmático, dos habilidades que separadas por cuarenta y siete años quedan unidas.

Tal vez existan tres piezas más en la exposición traídas de su último viaje a París. Tres posibles bises que juegan a flotar por el espacio materializando el vínculo temporal y afectivo que existió entre los compositores franceses Claude Debussy, Erik Satie y Maurice Ravel, para hacer hincapié en la importancia que concede al desarrollo temporal, la diferencia generacional o a las influencias artísticas, junto con otras cuestiones que desde siempre han interesado al artista y de las cuales ahora intenta desprenderse de un modo u otro.

Tan sólo para finalizar cabe preguntarnos: ¿realmente Los Ensayos es una obra pictórica o en cambio es un acercamiento de lo escultórico a las dos dimensiones? y, al mismo tiempo, ¿se nos insinúa alguna posible melodía en la cabeza?.

 

Beto L.