Lo que no se pierde

¨Lo opuesto al olvido no es la memoria, es el arte¨.

Anne Carson

Entre lo recordado y lo olvidado se abre un corredor de doble sentido, donde el tiempo se extiende o se arruga como un boceto desechado. Trasladarse al pasado es viajar al revés para pedir al ojo que se contemple a sí mismo y descubrir lo que el olvido devora. ¿Pero, somos lo que elegimos o también lo que descartamos?. Hablar con lo ausente es aceptar que quizá olvidar también es crear.

En este escenario múltiple e incierto, donde juegan el engaño, el disimulo y la escisión, este mirar atrás se revela como un mecanismo que transforma el orden de las cosas y cuestiona nuestra propia arquitectura interior:

¿Adónde van las ideas descartadas? ¿Qué se pierde en el olvido? ¿Existe realmente pérdida, o todo retorna como posibilidad ansiosa de hallar su oportunidad?